lunes, febrero 15, 2010

"...con más pasión que locura".

Reducir una vida a simples líneas cargadas con un poco de emoción, no es conocerme.

Lo que crees es tan sólo lo que tus ojos te han dejado ver y no te culpo. Así ha sido, así me dejé entrar en tu mundo, así te permití quebrar un alma que no sabía lo que eran las heridas. No debes culparte, no es un reclamo. Antes que pudieras hacer algo para siquiera remendarlo se cubrió de huidas a tiempo, de fuertes caparazones invisibles que uno tras otro llevan consigo su pretexto para no dejarse sentir más. No debes preocuparte por mí.

¡Deja de preguntar! Ninguna de tus dudas tiene dueño, ninguna, en este momento, es más importante que la anterior. No intentes averiguarlo, no hay respuesta que necesites conocer.

Esta noche caminaré contigo, aunque no me veas, aunque no notes mi presencia, ahí estaré como he estado otras más.
No imaginas cuánto quisiera verte con la seguridad de hace tres años, con la que te movías y conquistabas todo a tu paso, con la que no te gustaban las cosas fáciles. . .
(incompleto)

No hay comentarios.: