Hay catorce notas previas, una por cada día que ha pasado desde el momento que te observé marcharte y me quedé mirando cada paso tuyo mientras te alejabas de mi vida.
No tengo certeza de que leas esto, pero no quiero romper "el acuerdo", aunque ya lo he hecho de otra manera, con tu música, que ahora es lo único que me acerca a ti.
En cada nota de los días anteriores una duda coincide, que me invade por ratos durante el día, o la noche: Me pregunto cómo estás, cómo han sido estos días para ti. "Y que siempre voy a querer saber si va bien todo en tu día...".
Me pregunto también si saber de mi, en este punto, es inconveniente para ti, si será mejor mantenerme al margen. En ciertos momentos me convenzo de que no tengo ningún derecho a querer saber de ti, a escuchar tu selección de música que es en definitiva para ti. En otros momentos quisiera decirte cuánto te extraño, que cada día estoy buscando hacer lo necesario y entonces conseguir brindarte no sólo caos e inestabilidad como había habido hasta ahora, que voy avanzando, de a poco pero lo hago.
No quiero perturbar tu tranquilidad ganada, no quiero traer más inestabilidad a tus días.
Esta noche te pienso tanto, te extraño.
¿Qué debo hacer?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario